Los emisores térmicos no producen ninguna combustión que dañe el medio ambiente y no necesitan de ningún gasto adicional en mantenimiento ni en instalación y esto los conviertan en uno de los sistemas más económicos y limpios para mantener calientes nuestros hogares.
Otro dato a tener en cuenta es que la temperatura de la superficie del aparato en ningún momento llega a ser excesivamente elevada, de forma que ni puede producir daños por quemadura a los usuarios, en especial a los más pequeños de la casa, ni producir un agobio excesivo a quien se encuentre muy cerca de él. Este hecho facilita mucho su integración en cualquier tipo de estancia, sea grande o sea pequeña.
En resumen se trata de un sistema calorífico de alto rendimiento, que presenta termostatos de muy alta sensibilidad los cuales, junto a la gran inercia térmica del fluido térmico que incorpora en su interior, proporcionan una optimización del consumo eléctrico muy grande. Son fácilmente programables de forma individual, no resecan el ambiente, no producen ningún tipo de combustión y no emiten residuos por lo que tampoco manchan las paredes ni producen molestos olores. Es sin duda un sistema de calefacción limpio, seguro y de fácil instalación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario